Las II Jornadas de Innovación de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, lideradas por la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica, contaron con interesantes oradores, quienes relataron sus trabajos con el emprendimiento y la innovación.
Las II Jornadas de Innovación organizadas por la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica contó este año con diversos invitados. El evento liderado por el Prof. Eduardo Soto Bustamante, director de Innovación y Transferencia Tecnológica fue inaugurado con las palabras del decano Prof. Pablo Richter Duk.
Además, estuvieron presentes la directora académica, Prof. Paz Robert Canales; el director de Investigación, Prof. Pablo Jaque Olmedo; autoridades, académicos, personal de colaboración e invitados especiales.
“Innovar no es un tema sencillo, siempre ha sido una tarea bastante compleja. En algunos periodos de nuestra historia reciente se ha considerado como algo disruptivo que requiere no solo esfuerzo científico y de emprendimiento, sino que también hay un convencimiento cultural sobre la importancia que tiene esta función o esta labor universitaria. En nuestra Facultad hemos trabajado para avanzar lenta, progresivamente en desarrollar una cultura de la innovación”, sostuvo el decano.
Durante el decanato del Prof. Arturo Squella Serrano (2014 – 2022) nace la Dirección de Innovación que cuenta con una comisión de Innovación, donde destacados/as investigadores/as de nuestra unidad académica reflexionan sobre este tema y buscan integrar la innovación en el quehacer científico. Por su parte, el Plan de Desarrollo Estratégico (PDE) considera la innovación como una acción prioritaria.
“Hoy en día es fundamental conectarnos por la industria desarrollando las actividades necesarias para potenciar las capacidades de información desde la ciencia y las áreas productivas”, agregó el decano Richter, haciendo hincapié en la importancia de abordar estas temáticas en los programas académicos, especialmente de Postgrado.
Asimismo, a partir de este año, como un incentivo, se han financiado becas de manutención para estudiantes que tengan tesis vinculadas al área de innovación.
El director de Innovación y Transferencia Tecnológica, Prof. Eduardo Soto Bustamante, dictó una charla sobre patentamiento, en particular propiedad industrial, que está controlado por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi). “Todo aquello que entregue bienestar al ser humano es de una u otra forma protegible. Todas las invenciones, en general, permiten que el ser humano realice un trabajo más rápido, eficiente y en menor tiempo”, detalló el Prof. Soto. El directivo contextualizó que el uso de licencias y patentes en las universidades se inició en 1980 en Estados Unidos cuando se promulga la ley Bayh-Dohle, que permitió a las universidades públicas estadounidenses patentar los resultados de sus investigaciones financiadas con dinero de los impuestos federales de los ciudadanos.
En nuestro país, el desafío partió el año 2004, cuando parte de las regalías del royalty minero, se decidió fuesen invertidas en innovación. Respecto a la universidad resaltó:
“Nuestras políticas regularon los procedimientos para obtener la protección de propiedad industrial, las actividades de transferencia tecnológica que se podían hacer y la distribución de beneficios económicos. Son preceptos que están descritos en el Reglamento de innovación de la Universidad de Chile del año 2015”, complementó el académico, quien mostró algunos ejemplos para acercar el proceso de patentamiento al público.
También estuvo presente Daniel Morales Múñoz, bioquímico egresado de nuestra Facultad y coordinador de Vinculación con el Medio en el Programa Ciencia 2030 de la Universidad de Chile: “Ciencia 2030 es una iniciativa de la Vicerrectoría de Investigación (VID) que busca impulsar la cultura de innovación y emprendimiento en las facultades de ciencias de la vida de la Universidad de Chile. En este contexto, iniciativas locales como las II Jornadas de Innovación FaCiQyF representan excelentes oportunidades de mostrar las capacidades y apoyos que ofrecemos como equipo a un público interesado en desarrollar innovación desde las ciencias”.
Ciencia 2030 trabaja para instalar las capacidades de innovación y emprendimiento dentro de cuatro facultades de la Universidad de Chile: de Ciencias Químicas y Farmacéuticas; de Ciencias; de Ciencias Agronómicas; y de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. La idea es generar un ambiente fértil para el desarrollo de proyectos de innovación, desarrollo y emprendimiento. Esta iniciativa es financiada por Corfo y por ANID. Actualmente se encuentran en la etapa de relanzamiento del Programa Ciencia 2030 en las distintas facultades de la U. de Chile.
Alejandro Pantoja Sánchez, director ejecutivo de OpenBeauchef, el centro de innovación y emprendimiento científico-tecnológico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Corporación habló sobre los orígenes y objetivos de esta iniciativa. “Este proyecto nace en 2015 como proyecto Ingeniería 2030 impulsado por Corfo. Hoy día tiene tres objetivos importantes, fortalecer la cultura de innovación y emprendimiento en la Facultad, apoyar la creación de startups científico tecnológicas con impacto, con un foco sostenible e inclusivo, y finalmente, impulsar la transferencia tecnológica y el vínculo con la industria”, señala.
Se busca generar impacto, a través de la innovación abierta y tecnológica para resolver importantes desafíos para la industria y el país asociadas a la emergencia de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la robótica, por ejemplo, y a problemáticas globales, como el cambio climático, la sostenibilidad, la eficiencia energética e hídrica.
“Lo que hacemos como OpenBeauchef es conectar, servir como puente entre el entorno, el sector público, las empresas, startups, y la sociedad en su conjunto, y las capacidades, tecnologías, conocimientos y talentos que hay en la Facultad y la Universidad de Chile”, agrega.
OpenBeauchef proyectó un video, con testimonios de startups que fueron apoyados por esta incubadora y aceleradora.
Roberto Pávez, químico y egresado de la Facultad, miembro del Consejo Asesor Externo de Ciencia 2030 y con una destacada trayectoria profesional en la industria, compartió su experiencia en la reconocida empresa global Henkel de Alemania, estrechamente ligada al desarrollo e innovación de productos.
"La creatividad está relacionada con la aplicación de la imaginación de las personas, la capacidad del ser humano para crear cosas o generar ideas. La creatividad se fortalece y se vuelve más poderosa cuando se convierte en una invención, que es algo que no existía antes, es decir, crear algo nuevo. Una vez que la invención entra en la sociedad y el mercado y se hace accesible para todos, se convierte en innovación. El objetivo de las innovaciones debería ser aportar beneficios a las personas, al medio ambiente y/o mejorar las situaciones actuales", explica.
Esta actividad se realizó a principios de agosto, en el Aula Magna Prof. Irma Pennacchiotti Monti.
Te dejamos el enlace de la nota orignal en la página de la Facultad
"II Jornadas de Innovación"